El verano había sido cálido, lleno de emociones,con enormes ilusiones y rebosante de sueños por cumplir. Fue un largo estío pero ya se dejaba ver el cambio de estación con el paso de los días... y eso nunca fue buena señal. Ya que después de los grandes veranos siempre se sufría un largo y duro invierno, y todo lo que ello implicaba. El invierno siempre fue una estación muy peligrosa porque hacían surgir los temores y las dudas hasta en las almas mas valientes, así que, que nos podía deparar a la gente mas quebradiza... solo una cosa... la muerte.
Pero no una muerte rápida e indolora, no, eso seria muy poco divertido para aquellos que manejaban los hilos. Ellos preferían ver como poco a poco nos íbamos alejando de la seguridad que nos daba nuestro hogar. Para al fin llegar a la trampa mortal de la estepa invernal e ir congelándonos poco a poco, en la soledad, hasta morir mientras nuestros últimos pensamientos iban para aquella princesa helada que con sus dulces labios había convocado a la ventisca que nos llevo a tantos incautos a la muerte.
Winter is coming.
La Dama de Hielo congeló las esperanzas de jóvenes soñadores. Ahora sólo queda esperar que el calor de la Primavera nos devuelva la vida congelada tras sus labios de frió y falsas esperanzas...
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