Sucedió.
Y un día dejaron de pasarnos cosas, y tardabas en hablarme lo que yo tardaba en decirte que te echaba de menos, pero ya no me hablabas porque lo desearas, sino porque,quizá, no querías hacerme daño, aunque de alguna forma ya lo estabas haciendo.No te culpo de nada, ¿sabes? no te culpo porque ya he vivido esto antes,con otras personas, en otros momentos de mi vida, así que he llegado a la conclusión de que el factor común soy yo. Y ojalá pudiese despejarme de la ecuación, pero no puedo, y espero mientras tanto, cigarro en la boca, a que llegue más pronto que tarde el día en el que todo tenga sentido, y algún resultado. Pero hasta entonces no se que de intentar sobrevivir sin ti, o sin alguien, o sin mi,o a veces incluso sin nadie. Esperar, de brazos cruzados, con los ojos en blanco, fingiendo haber olvidado que era eso de llorar cuando alguien llega tarde. Y no voy a pedirte que vuelvas si para lo único que va a servir es para darme cuenta de lo lejos que te has ido, y de que tú ya no tienes ganas de volver a rescatar todo esto que un día sonreíamos juntos. No, no voy a pedirte que vuelvas, pero tampoco te alejes más, que empiezo a no tocar el fondo y ya sabes lo mal que se me da nadar cuando se trata de ir a rescatar alguna causa perdida.
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