Memorias de un príncipe atormentado(2)

Cuarto Recuerdo

En ocasiones las personas somos incapaces de ver señales, señales que te manda esa persona que no puede parar de pensar en ti o esa persona que sueña contigo, pero nosotros en cambio solo veremos esas “señales” de individuos que en realidad no sienten nada por ti. ¿Por qué nos podemos llegar a obcecar tanto con una persona que con la mas pequeña de las frases llegamos a crear un castillo de naipes de ilusiones que la mas ligera de las brisas podría derrumbar con facilidad?

Quinto Recuerdo

Jamás lo pase tan mal como en aquella ocasión, pensaba que podía confiar en ella pero de nuevo estaba equivocado, ahí momentos en los cuales tú puedes depositar ciegamente toda tu confianza en una persona pero llegado el momento no sirve de nada todos esos buenos momentos que forman parte de una excelente amistad, en esos instantes me sentí como un pobre perro que es abandonado por su dueño en la carretera y al igual que haría el pobre canino no podía dejar de mirar atrás para intentar atrapar esos recuerdos que se esfumaban en la autopista del pasado.

Sexto Recuerdo

Ya ha pasado mucho tiempo y aun no consigo retener las lágrimas mientras recuerdo su marcha. Verla como se iba alejando poco a poco sin que yo pudiese hacer nada, contemplarla marchar a través de los gélidos canales de Venecia, esa ciudad que fue tanto tiempo nuestro hogar, mientras yo solo podía observar su huida sin que pudiese hacer nada para evitarlo…