Batalla perdida.

Dos semanas después de haber recibido la carta me encuentro aquí, en una tienda de campaña improvisada con un grupo de hombres sin modales e inmerso e una guerra que no lleva mi firma. Mis únicas pertenencias son mi ropa y un reloj de bolsillo con su foto, mi princesa. Quién sabe lo que el destino me tiene preparado en las próximas horas...

En otros tiempos hubiese ignorado la carta y me hubiese refugiado en un lugar más tranquilo hasta que todo pasase. Pero ya no existían esos lugares ni tampoco podría encontrar jamas esa tranquilidad que tanto anhelaba. Todo se fue con ella,la verdadera guerra no se disputaba entre las naciones mas ponderantes del momento sino que se disputaba en mi interior. Una lucha que me hacia plantearme cada instante de mi insignificante vida sin ella a mi lado, sabia que había perdido a la única persona que podría hacerme huir de este puto infierno en el que se había convertido este mundo sin moral, lo único que realmente importaba ya era el poder,la avaricia y la opresión de los mas débiles por parte de unos pocos hombres trajeados que movían los hilos desde las sombras.

En el inicio del conflicto todo parecía muy lejano, parecía que nunca nos afectaría a Cassie y a mi, pero esas ilusiones se desvanecieron pasado poco tiempo desde que se anunció el inicio de este infierno en la tierra. Aun cuando en las noticias anunciaban el conflicto a miles de kilómetros de nuestra pequeño refugio, un ataque sorpresa a la población civil dio comienzo a mi peor pesadilla. Aun conservaba en la retina el momento de llegar a nuestro pequeño hogar y no encontrar mas que un hoyo excavado a base de explosiones mientras buscaba con lagrimas en los ojos alguna prueba que me diese a entender que había logrado huir a tiempo... Tan solo encontré su reloj de bolsillo abollado, que la regale por nuestro aniversario, y una foto suya chamuscada por los extremos dejando únicamente su rostro angelical...el cual no volvería a poder acariciar mas.

Me encontraron días después del ataque, en mitad del foso, aun paralizado por la terrible noticia. Estaba inmerso en mi propio mundo creado forzadamente para escapar de la realidad .No era capaz de asumir su perdida, cuando me intentaron llevar con ellos no puse ninguna resistencia hasta que intentaron quitarme mis únicas posesiones... Una rabia impropia de mi hizo que acabasen desistiendo en su intento. Esa faceta mía nunca vista hizo que me destinasen a primera linea de fuego...¿Pero acaso importaba ya? A mi desde luego ya no...

Los ataques se habían intensificado a lo largo de los últimos días, se decía que los soviéticos avanzaban hacia nuestras posiciones pero lo único que se sabía con certeza es que cada día volvían menos campañas de sus expediciones, la tensión era palpable, la información que los oficiales nos ofrecían venía en cuentagotas y sospechábamos que la mayoría de veces estaba adulterada. Nuestra misión era la de proteger una posición estratégica para las comunicaciones de nuestro bando pero los bombarderos enemigos se acercaban cada día mas a nuestra posición, era cuestión de días e incluso horas que se nos movilizase para la defensa del perímetro.

Unos disparos y explosiones procedentes del exterior nos despertaron en la madrugada, nos hicieron vestir rápidamente y cogimos nuestro equipo mientras los oficiales no paraban de darnos ordenes.

-Sacos de mierda levantad el culo de una puta vez y luchad por vuestro país.-Dijo nuestro Sargento

La mayoría de mi unidad lo corearon como borregos, pobres infelices...

Mientras salia del barracón mire el reloj del bolsillo para comprobar la hora que era... las 4:35am y aun así gracias a los fuegos frutos del intenso bombardeo daba la sensación de que el Sol estuviese en su momento cumbre. Un fuerte golpe en el hombro me saco de mis ensoñaciones.

-Venga cabo, usted y su unidad tienen que cubrir el flanco antes de que nos rodeen esos cabrones.Protejanlo con sus vidas - Dijo de manera apresurada mi teniente.
-A sus ordenes.- Teniente respondí fingiendo un falso orgullo.-Chicos, ya lo habéis oído, toca moved el culo.

A medida que íbamos avanzando por el campo nos vimos en mitad de un fuego cruzado en el que las balas silbaban alrededor de nuestras cabezas. Ya había visto caer a muchos de mis compañeros en esta cruenta guerra, pero jamas de tal manera, cuando llegamos a la zona que habíamos de proteger apenas quedábamos media docena de soldados de una unidad compuesta de 20 soldados.


-Cabo,¿cómo vamos a proteger este flanco siendo tan pocos? Tenemos que retirarnos.-Grito uno de mis soldados herido en el hombro.
-Ya escuchó al teniente soldado, hay que protegerlo cueste lo que cueste. - En mi interior me alegraba de esa orden ya que significaba que pronto todo mi sufrimiento acabaría pero sentía lastima por estos pobres diablos que en su mayoría aun conservaban sueños e ilusiones.-

Tomamos posiciones para defender el flanco cuando vimos en la distancia, como llegaba el ejercito enemigo con artillería pesada algo para lo cual no estábamos preparado... Esto no era una batalla, era una matanza el ejercito enemigo nos triplicaba en soldados y armamentisticamente su ventaja era aun mayor.


-Chicos, esto es lo que vamos a hacer... -Dije cuando fui interrumpido de manera súbita.
-Ustedes no van a hacer nada, tiren sus armas de inmediato.-Dijo un oficial enemigo mientras me apuntaba con su rifle a mi cabeza.


Entonces vi que estábamos totalmente rodeados por el enemigo eran mas de una veintena,intentar cualquier cosa sería un autentico...suicidio...

Entonces vi en mi mente su rostro, sentí su aroma acariciándome y su mirada única fija en mi. Saque mi revolver y dispare al oficial enemigo en la sien antes de que pudiese reaccionar mientras daba el que sería mi último grito.

-¡CASSIEEEEEEE!

Note como un proyectil atravesaba mi cabeza, dejándome caer de manera súbita hacia el duro y frió suelo. Mientras mis últimos pensamientos eran de tranquilidad por saber que igual en unos instantes volvería a verla y esta vez seria para siempre.

En el suelo solo quedó una carcasa vacía, con una sonrisa en la cara y una lagrima de sangre rodando por su mejilla...
La guerra no había hecho nada mas que empezar...



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1 comentario:

  1. Sobretodo el final me he hecho inundarme en la lectura y el tiempo se ha parado mientras leía. "Bendecida fue la Causa de mi Fortuna"

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